Al considerar la contratación de una hipoteca, una de las decisiones más importantes es si optar por una hipoteca con vinculaciones o sin ellas. A raíz de la Ley Hipotecaria de 2019, los bancos ya no pueden obligarte a contratar productos vinculados para concederte una hipoteca, pero pueden ofrecerte mejores condiciones si lo haces. Esto abre la puerta a una cuestión clave: ¿realmente merece la pena contratar vinculaciones? ¿Qué es lo mejor para mí?

¿Qué son las vinculaciones?

Antes que nada, veamos que son las vinculaciones. Aunque ya no pueden ser obligatorias, los productos combinados, conocidos popularmente como “vinculaciones”, son aquellos que puedes añadir a tu hipoteca para mejorar sus condiciones (llamadas comúnmente bonificaciones). Estos productos han pasado a llamarse, productos bonificados, y pueden dividirse en dos grandes grupos:

1. Vinculaciones sin coste: Un buen ejemplo de esto es la domiciliación de la nómina. Solo con cambiar el número de cuenta donde recibes tu sueldo, puedes obtener una reducción en el tipo de interés de tu hipoteca sin ningún coste adicional.


2. Vinculaciones con coste: Estas suelen implicar un pago adicional, ya sea mensual o anual, pero muchas de ellas son productos que podrías necesitar de todas formas, o que te ofrecen beneficios relevantes.


Vinculaciones más comunes

Entre los productos combinados más habituales que puedes contratar con tu hipoteca se encuentran:

• Seguro del hogar: Aunque no es obligatorio, tenerlo es altamente recomendable. Te protege ante imprevistos costosos, como un incendio o una inundación. Si ya planeabas contratar uno, hacerlo con el mismo banco puede ofrecerte una rebaja en la cuota de tu hipoteca.

• Seguro de vida: Fundamental si tienes hijos o dependientes, ya que puede cubrir la deuda de tu hipoteca en caso de fallecimiento. Pero no solo es importante asegurarte ante el fallecimiento. Imagina afrontar las cuotas hipotecarias tras una incapacidad.  En nuestra opinión, un seguro de vida puede considerarse recomendable para garantizar nuestra tranquilidad o la de nuestra familia.

• Domiciliar la nómina: Muchas veces  las entidades ofrecen domiciliar la nómina, pensión o realizar ingresos recurrentes mensuales.

• Tarjeta de crédito o débito: Algunas entidades ofrecen bonificaciones adicionales si utilizas su tarjeta y realizas ciertos gastos mensuales, aunque siempre es importante revisar las condiciones de la tarjeta.

Como dato curioso, algunas entidades están ofreciendo vincular incluso servicios de videovigilancia para los domicilios.

Y ahora la gran pregunta….

¿Merece la pena contratar vinculaciones?

Optar por una hipoteca con vinculaciones puede resultar ventajoso si eliges bien. Aunque puedes contratar una hipoteca sin ninguna de ellas, es probable que el interés sea más alto y, por lo tanto, la cuota mensual también. Sin embargo, no es recomendable contratar muchas vinculaciones sin un estudio detallado de estas, ya que podrías acabar pagando más por productos innecesarios o que no te aportan un beneficio real.

¿Qué vinculaciones podrían ser útiles?

Ten en cuenta que dependiendo del banco y de la vinculación elegida, las bonificaciones suelen suponer una rebaja en los tipos de interés de en torno al -0,10% y -0,20%, aproximadamente.  

Las siguientes opciones pueden ser ejemplos de vinculaciones interesantes, después de haber estudiado previamente lo que ofrece la entidad.

• Seguro del hogar: Si ya tienes o planeas comprar una vivienda, es casi indispensable. Como ya hemos comentado, afrontar siniestros en el hogar por nuestra cuenta, puede ser un riesgo que no merece la pena correr. Además, un seguro de hogar no necesariamente tiene por qué ser caro.

• Seguro de vida: Sobre todo si tienes dependientes, este seguro puede ofrecerte tranquilidad al proteger a tu familia en caso de que faltes.

• Domiciliación de la nómina: Esta vinculación no conlleva coste adicional y te puede beneficiar con una rebaja en la cuota hipotecaria.


Entonces, ¿hipoteca sin vinculaciones o con vinculaciones?

Básicamente, aunque puedes optar por una hipoteca sin vinculaciones, lo más habitual es que te convenga contratar al menos algunos productos. Lo importante es que elijas con cuidado las vinculaciones que realmente te interesen y aporten valor. Una hipoteca con las vinculaciones adecuadas puede ser más barata que una sin ellas, pero cuidado con contratar demasiadas, ya que podrías acabar pagando más de lo necesario.

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